La enfermedad neumocócica puede ser grave para los niños. Por suerte, existen vacunas disponibles que han demostrado ser seguras y efectivas, lo que reduce drásticamente las tasas de enfermedades neumocócicas en niños.
Los CDC recomiendan que todos los niños se vacunen contra la enfermedad neumocócica. Las vacunas de hoy en día protegen contra muchas cepas de bacterias neumocócicas, pero no protegen contra todas. Es por eso que estamos trabajando para desarrollar una vacuna que tiene como objetivo expandir la protección contra más cepas bacterianas que nuestras vacunas antineumocócicas actuales.
Participación en estos estudios
Unirse a un estudio clínico es una decisión importante y personal. La participación podría ayudar a mejorar la protección de la vacuna no solo para su hijo, sino también para otros niños en el futuro. Agradecemos que considere participar como una opción que podría ser adecuada para su familia.
Estos estudios están inscribiendo a niños de diferentes grupos de edad. Los requisitos de edad y antecedentes de vacunación varían entre los estudios. Haga clic en “Más información” para ver si alguno de estos estudios puede ser adecuado para su hijo.
Afección médica
Enfermedad neumocócica
Edad
6 semanas a 15 meses de edad
Estado de vacunación
Niños vacunados y no vacunados (dependiendo de su edad)
La presente información es un resumen de los criterios de elegibilidad de los estudios en este programa. Cada estudio tendrá sus propios requisitos específicos sobre quiénes pueden participar (criterios de elegibilidad). Para obtener más información sobre los requisitos de un estudio con inscripción activa de pacientes, visite la página web del estudio más arriba.
Estudios de la Vacuna Antineumocócica PG4 en Niños
Su familia podría marcar la diferencia
Su familia podría marcar la diferencia
La participación de niños de diferentes contextos es fundamental para desarrollar vacunas que ofrezcan protección contra enfermedades infecciosas. Mientras mayor sea la diversidad entre las familias que participan en la investigación clínica, más podemos aprender sobre las posibles vacunas y cómo funcionan en los niños, incluidas aquellas que corren más riesgo por su edad, raza, etnia o el lugar en donde viven. Cualquier descubrimiento de nuevas vacunas nos ayuda a llegar a más familias y comunidades y así prevenir y reducir la propagación de la enfermedad.